Hoy ha tocado una labor que no es la más agradable dentro de la canaricultura. He desmontado totalmente la voladera, fregado y desinfectado de paredes, suelo y techo. Después de fregada con agua y lejía la he desinfectado con Arpón. Hasta aquí todo normal, es lo que tenemos que hacer cada cierto tiempo, si queremos tener nuestros canarios en buenas condiciones de salud y limpieza.
En los últimos años, cada vez que hacía este trabajo, veía muchos piojillos rojos. En esta ocasión no he visto ninguno, cosa que me ha alegrado, porque todos sabemos lo difícil que es eliminarlos totalmente.
Sin duda, esto se debe a dos tratamientos que he realizado en este año, con Frontline, (pipeta utilizada para perros) uno en el mes de abril y el otro en agosto. Ya me habían comentado algunos amigos que lo habían realizado y ahora he comprobado su efectividad.
La forma de aplicar el tratamiento es poniendo una gotita con una jeringuilla de las utilizadas para insulina, en el cuello de los pájaros.
Lo he visto tan efectivo, que he pensado compartirlo con todos los amigos aficionados. A mi me sirvió mucho que me lo comentaran.
